miércoles, 24 de septiembre de 2008

Otra vez, la bruja de ñoña.
¿Ya vez madre? Y dices tu que no crees en esas cosas.
Pero otra vez paso, a la hora del almuerzo no aguantaste mas y debido a las circunstancias me lo contaste.
Y de pronto me dijiste con seguridad lo que ese día iba ser de mi.
Y asi sucedio, no quise creer en la bruja, solo en ti.
La misma historia de siempre con esto, pero esta vez no me preguntaste si seguía con una pena en el alma, esta vez me dijiste de frente; ella no encontrará felicidad en ninguna persona (despues de un poco de silencio) Me dijiste, eso fue lo que me dijo la bruja. Reimos mucho que hasta casi me atoro con el arroz...
Nuevamente me dijiste, asi que entonces no eres feliz ahora?
Y me rei tanto que casi lloro...Y le dije... Si no fuera feliz ¿qué estoy haciendo aquí sonriendo?.
Bajaste la cabeza y la moviste para ambos lados, como no sabiendo que decir o derrepente sabiendo todo pero solo callaste.
Luego de unos minutos...
sono el telefono y esta conversación se acabo. Nuevamente puedo decir y quién le creo yo?.. a mi madre o a la bruja?
(risas)


Y para los que leen este espacio, Yo no le creo a la bruja, solo a mi madre.

No traigo una pena en el alma, traigo el alma en pena.
No es que no halla encontrado felicidad en otra persona, es que esa otra persona la encontro en mi y yo también fui feliz.
No es que quiera confundirme otra vez.. es que la confusión me quiere a mi.


Ahora me voy
pero regresaré.

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